sábado, 28 de febrero de 2009

SICARIOS EN MOTO

En los últimos siete años ha surgido en Panamá la modalidad de cometer asesinatos en las vías públicas y desaparecer de manera expedita de la escena del crimen. Se trata de los llamados “sicarios en moto”. Esta forma de “ajusticiar” a personas desde este tipo de vehículo tuvo su génesis a principios de los años 80, en Medellín, Colombia.

Estos pistoleros a sueldo y entrenados para manipular con gran maestría tanto su arma de fuego como el bólido de dos ruedas, estuvieron desde sus inicios al servicio del jefe del cartel de Medellín Pablo Escobar Gaviria, dejando a su paso una estela de sangre y muerte hasta finales de 1988.

La práctica de asesinar desde una motocicleta se extendió, luego, a Venezuela, México y Centroamérica. Panamá no escapó de esta modalidad y, según los registros de los servicios de inteligencia de la Policía Nacional, uno de los primeros asesinatos en moto que se dio en el país fue el del colombiano Roberto De Jesús Restrepo Villegas, la noche del 2 de octubre de 2002, en plena Vía Brasil. Desde entonces, y hasta 2008, se registraron tres casos adicionales. El problema, a juicio del ex jefe de Investigaciones Criminales, Miguel Guevara, es que ahora se están registrando más casos y de forma periódica.

Solo en los dos primeros meses de 2009, se han reportado cinco asesinatos, en los que los testigos aseguran que los homicidas viajaban en motocicleta, según las investigaciones que realiza la Dirección de Investigación Judicial (DIJ). Y, extraoficialmente, se menciona un sexto caso, en Arraiján.

Los registros oficiales disponibles, entre 2002 y 2008, dan cuenta de los cuatro “ajusticiamientos” por sicarios en moto. Después del caso de Restrepo Villegas, ocurrió el asesinato, a tiros, del asiático Kian Fun León Fung, en la calle 16 de Monte Oscuro, en San Miguelito, en agosto de 2006.
Fung iba de copiloto en un vehículo Honda que era conducido por Sum Land Chung. El carro daba la reversa frente a la cevichería Kian, cuando se le acercó la moto. El sicario que iba en ella le disparó seis veces, alcanzando a León Fung en los brazos, el estómago, el tórax y el costado derecho.

El 30 de abril de 2007 ocurrió el crimen de Luis Hermida Madrid, en la Avenida Manuel Espinosa Batista, donde participaron dos equipos de sicarios. Las huellas dactilares de la víctima demostraron que su verdadero nombre era Luis Francisco Álvarez, de nacionalidad colombiana.

Otro caso sucedió en agosto de 2008, cuando en la barbería New Evolution, en San Miguelito, fue asesinado Ricardo Sinclair, de un tiro en el pecho mientras se hacía el corte de cabello. El sicario escapó en una moto.

Debido al aumento de casos de “ajusticiados” por sicarios en moto, las autoridades están preocupadas y miran el tema con cautela. El director de la DIJ, Javier Carrillo, señala que hay que analizar cada caso de forma individual, ya que de lo contrario –dice– sería “prematuro” sacar conclusiones en este tipo de crímenes.

Sin embargo, una fuente judicial asegura que, de acuerdo con las investigaciones, ya hay pistas sobre estos sicarios. Citó, por ejemplo, que en Pacora hay un delincuente que se dedica a ser sicario, en asociación con criminales de San Miguelito y de la banda Matar o Morir, que opera en Curundú.
Incluso, señala la fuente, hay policías fuera de servicio con adiestramiento militar que entrenan a jóvenes delincuentes para que cometan estos crímenes. La técnica, explica, consiste en que va un delincuente en moto y un sicario que viaja como pasajero, este último lleva el arma oculta en su cinto, y es quien dispara contra la víctima en el lugar y hora planeados.

Las autoridades policiales han logrado ubicar a un testigo del asesinato de Luis Carrión, ocurrido el pasado jueves, frente al Aeropuerto Internacional de Tocumen. De acuerdo con el mayor de la Policía Nacional, Bolívar Lasso, jefe de la Zona Metro Este, ya se están realizando las diligencias necesarias para ubicar a los responsables del crimen. Aún no hay detenidos. Por ahora solo se ha confirmado que la víctima fue interceptada cuando viajaba en su vehículo sedán, frente a la comunidad de Roble sur, en Tocumen. La versión inicial del testigo señala que los asesinos iban en un carro y otros en una motocicleta. En diciembre de 2008, el hermano menor de Carrión también fue asesinado

viernes, 27 de febrero de 2009

NARCOPOLÍTICA Y PERIODISMO

Según el último reporte del International News Safety Institute (INSI), México junto con Irak y la India, se encuentran entre los países más peligrosos para ejercer periodismo.

En México, la labor periodística se ve opacada por la clara denuncia que hacen sus trabajadores respecto al narcotráfico o narcopolítica, según sea vista, y un claro ejemplo lo encontramos en el inicio de este 2009 con el ataque a Televisa Monterrey.

A sólo seis días de haber comenzado el año, un comando de hombres encapuchados baleó y arrojó una granada de fragmentación contra las instalaciones de Televisa Monterrey ocasionando daños al edificio y a una docena de vehículos estacionados en la zona del ataque, sin que se registraran lesionados.

En el lugar, los agresores dejaron una cartulina con la leyenda: “dejen de transmitir nada más a nosotros también transmitan a los narco mandatarios, esto es un aviso”.

De esta forma, se muestra que el ejercicio periodístico, sobre todo al informar sobre el narcotráfico resulta peligrosos para los reporteros, ya que la clase narco demanda que no sólo se señale sus acciones, sino también a los personajes de la vida política que están involucrados con ellos.

A decir del periodista Álvaro Cepeda Neri, narcopolítica o narcomandatarios es “la relación de negocios entre funcionarios, políticos, policías y mafias del narcotráfico”. De esta forma, existe un círculo entre narcos y políticos, una línea invisible los separa y al parecer ningún estado es la excepción, pero nadie denuncia ese aspecto, y ahora los narcotraficantes alzan la voz y piden que ellos no sean los únicos victimarios, existe un cómplice y piden que también se hable al respecto.

Los mismos narcotraficantes nos dicen que no operan solos, que cuentan con el apoyo político, por lo que se debe considerar que no se combatirá el narcotráfico con retenes policíacos, con vigilancia del ejército, con detener a los pequeños comerciantes, con declaraciones del presidente, gobernadores y secretarios, se combatirá con un cambio de sistema político.

jueves, 26 de febrero de 2009

EL CARTEL DE SINALOA

El cartel de Sinaloa es una de las organizaciones narcotraficantes más grandes del mundo, con presencia en 36 países -entre ellos Panamá- y muy poderosos en toda Sur América. Se dedica principalmente a la distribución de marihuana, cocaína procedente de Colombia, heroína del Sudeste de Asia, y también produce sus propia marihuana, opio y anfetaminas.

Es una asociación criminal que se abastece de todas partes del mundo, y opera en la costa del Pacífico en México, y posee células los Estados Unidos, en lugares como Arizona, Texas, California, Nueva York y Chicago, según las propias autoridades norteamericanas. Se les conoce por su método preferido de cavar túneles, por los que cruzan los cargamentos de droga por debajo de la frontera mexicano-estadounidense, y la distribuyen del otro lado.

A fines de los 80, el Cartel de Sinaloa ya era la organización de narcotráfico más grande de México, y en los 90 se la consideraba tan grande como el cartel de Medellín en sus mejores épocas. Entonces se la vinculaba al famoso Cartel de Juárez, en competencia contra sus rivales, los carteles de Tijuana y del Golfo, rivalidades que aparecen retratadas en la película Traffic.

Su líder es
Joaquín Guzmán Loera, alias "el Chapo", considerado un héroe casi mítico en la zona, una especie de Robin Hood narco, por su postura de no atentar contra inocentes y civiles. Capturado, fue arrestado varias veces y siempre logra escapar. Se reporta que en enero de 2001 huyó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, además de eludir distintas operaciones civiles y militares para atraparlo.

De él se cuentan toda clase de historias: se dice que cambiaba de celular todos los días e incluso después de cada llamada telefónica, para no ser localizado, y que pagaba dos millones de dólares a las personas que lo alojaban en lugares seguros. No es poco: la DEA ofrecía 5 millones por la captura de Guzmán Loera.

Se reportaron curiosas visitas de Guzmán a restaurantes: llegaba con sus matones, cerraban el lugar, quitando los celulares de todos los presentes y no dejaban que nadie fuera hasta que "el Chapo" terminara de comer. Al final el Chapo, pagaba todas las cuentas del restaurante, devuelve los celulares y se iba tranquilamente sin hacerle daño a nadie.

El brazo armado del Cartel de Sinaloa son Los Negros, un grupo creado por Édgar Valdéz Villarreal (Alias "La Barbie", por su tez blanca y ojos claros) para contrarrestar a los Zetas, las fuerzas armadas del Cartel del Golfo. Según Wikipedia, ambos carteles se disputan la región de Nuevo Laredo por el control del narcotráfico local.